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Nuestro cuerpo necesita un «combustible» de primera para funcionar correctamente, por ello, la alimentación en la salud bucodental es importante.
Es primordial el llevar una dieta que esté llena de nutrientes buenos y evitar consumir cosas que no brindan a tu cuerpo lo que necesita.
¡Al no comer saludablemente podrías encontrarte con problemas serios como caries y hasta pérdida de dientes!
Puedes ver como una mala alimentación puede causar estragos, y aunque no lo creas, puede incluso influir en enfermedades bucales como las infecciones orales.
La alimentación y salud bucodental en los mas pequeños
Enfocándonos en la dieta de los más pequeños, el que consuman torbellinos de energía (dulces, pastelillos, etc), puede afectar seriamente la salud de sus dientes.
¿Sabías que tan pronto como una bacteria en su boca se encuentra con la comida, comienza a producir ácido que ataca los dientes?
¡Y eso no suena nada bien! Pero no todo está perdido, ¡no señor!
Es importante que como padres enseñemos a cepillarse los dientes regularmente y a usar hilo dental, con esto estarás ayudando a combatir esos ácidos y alimentos dañinos antes de que hagan estragos.
Así que, ya sabes, ¡los buenos hábitos desde pequeños y la buena alimentación pueden marcar la diferencia para que los niños tengan una sonrisa radiante toda la vida!
Los alimentos que debemos evitar consumir
La caries dental puede ser provocada por cualquier alimento que contenga azúcares, y esto puede resultar un tanto confuso.
Prácticamente todos los alimentos contienen algún tipo de azúcar, incluso los vegetales y los lácteos.
Pero para controlar la ingesta de azúcar, es importante optar por alimentos y bebidas que no contengan azúcares añadidos.
Es útil revisar las etiquetas de los alimentos cuando vayas al supermercado y optar por comprar alimentos integrales y saludables.
Algunos de los alimentos recomendados son frutas frescas, verduras y tubérculos.
Tambien puedes consumir cereales, semillas y productos similares, que aunque pueden contener azúcares, al menos no son azúcares procesados.
Por otro lado, los azúcares procesados o añadidos presentes en dulces, pasteles y refrescos pueden resultar muy dañinos para la salud bucal.
Te invitamos a eliminar de tu alimentación alimentos dañinos y optar por alimentos saludables.
Alimentos recomendables para mantener una buena salud bucal
Con tantas opciones disponibles, puede resultar complicado discernir qué es lo más adecuado para nuestra boca.
Por suerte, hemos recopilado una lista de alimentos saludables que puedes incluir en tu dieta para mejorar tu salud oral.
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- Queso: Investigaciones recientes indican que el calcio y la proteína presentes en el queso fortalecen el esmalte dental, mientras que el proceso de masticación necesario para consumirlo aumenta la producción de saliva.
- Verduras de hoja verde: Las verduras de hoja verde son conocidas por ser bajas en calorías y ricas en vitaminas y minerales esenciales. En particular, la col rizada y las espinacas son excelentes para la salud bucal, ya que contienen alto contenido de calcio para fortalecer el esmalte dental y ácido que puede combatir la enfermedad de las encías.
- Manzanas: Aunque generalmente se recomienda evitar los alimentos dulces, las manzanas son una excepción. Gracias a su alto contenido de fibra y agua, al comer una manzana se produce una cantidad considerable de saliva, ayudando a eliminar las bacterias y estimulando las encías.
- Yogur: Al igual que el queso, el yogur es rico en calcio y proteínas, fundamentales para fortalecer los dientes. Además, los probióticos presentes en el yogur contribuyen a eliminar las bacterias nocivas que pueden causar problemas bucales.
- Zanahorias y apio: Estos vegetales aumentan la producción de saliva, reducen el riesgo de caries, aportan antioxidantes para la salud de las encías y ayudan a eliminar partículas y bacterias de los dientes.
- Almendras: Bajas en azúcar y ricas en calcio y proteínas, las almendras son beneficiosas para la salud dental en general. Además, el acto de masticar alimentos más duros, como las almendras, puede fortalecer la mandíbula, un beneficio que a menudo pasamos por alto.