¿Te has preguntado para qué sirven esas liguitas de colores que se ven en los brackets tradicionales?
Mucha gente piensa que son solo decoración, pero en realidad tienen una función súper importante.
Hoy te voy a contar de forma sencilla cómo funcionan los brackets, el arco, las ligas y todo ese conjunto que, con paciencia, transforma tu sonrisa.
Primero lo primero: ¿cómo funcionan los brackets tradicionales?
Los brackets son esas pequeñas piezas (por lo general de metal) que van pegadas en cada diente. Cada uno tiene una ranurita por donde pasa el arco, que es un alambre delgado.
Ese arco es el que realmente hace el trabajo de mover tus dientes: aplica una ligera presión y, con el tiempo, los va llevando a su lugar correcto.
Lo bonito del proceso es que no ocurre de golpe. Tu ortodoncista va cambiando el arco cada cierto tiempo: al principio se usan unos más delgados y flexibles (para empezar a mover los dientes con suavidad), y poco a poco se van usando arcos más rígidos para afinar detalles y ajustar la mordida.
En palabras simples:
➡️ Los brackets son los “soportes”.
➡️ El arco es el “motor” que mueve los dientes.
➡️ Y las ligas… son las “sujeciones” que hacen que todo se mantenga en su sitio.
Entonces… ¿qué hacen las ligas de colores?
Las ligas (también llamadas ligaduras o gomitas) se colocan alrededor de cada bracket y sirven para sujetar el arcodentro de la ranura del bracket.
Sin ellas, el arco se saldría fácilmente y no podría hacer su trabajo correctamente.
Así que, aunque se vean pequeñas, ¡son esenciales!
Y claro, lo divertido es que vienen en muchísimos colores. Puedes combinarlas como tú quieras: elegir tonos que combinen con tu ropa, con tu escuela, con la temporada (rojo y verde en Navidad 🎄, o negro y naranja en Halloween 🎃), o simplemente los que más te gusten.
🔹 Dato curioso: En cada cita con el ortodoncista te cambian las ligas, porque con el tiempo pierden elasticidad. Así que cada visita es una nueva oportunidad para estrenar color.
El arco: el verdadero protagonista (aunque nadie lo note)
Como te decía antes, el arco es ese alambre metálico que conecta todos los brackets.
Lo que hace es intentar volver siempre a su forma original. Entonces, si tus dientes están chuecos, el arco los va empujando poco a poco hasta alinearlos.
Al principio el ortodoncista usa arcos muy flexibles (hechos de materiales como níquel-titanio), porque se adaptan mejor a la posición inicial de tus dientes.
Ya cuando el tratamiento va más avanzado, se cambian por arcos más duros o gruesos, normalmente de acero, para terminar de ajustar la mordida y los detalles finales.
Cada vez que vas a tu cita, el especialista revisa cómo van tus dientes y decide si es momento de cambiar el arco, ajustar ligas o hacer otras pequeñas modificaciones.
¿Cuánto dura un tratamiento con brackets?
Esta es una de las preguntas más comunes.
La verdad es que depende del caso de cada persona, pero en promedio el tratamiento con brackets tradicionales suele durar entre 18 y 24 meses.
Hay casos más rápidos (de unos 6 a 12 meses) y otros más complejos que pueden tardar hasta 3 años.
Lo importante es que vayas a todas tus citas y sigas las indicaciones de tu ortodoncista. Saltarte revisiones o romper ligas y no reponerlas a tiempo puede alargar el proceso.
¿Y si se me cae o rompe una liga?
Si una liga se rompe o se sale, el arco puede quedar suelto en ese bracket, y eso puede retrasar el movimiento de ese diente.
Lo mejor es avisar al consultorio de tu ortodoncista para que te la reemplacen pronto. No duele ni tarda mucho, pero sí hace diferencia en los resultados.
Tip: cómo disfrutar el proceso
Tener brackets no siempre es fácil, pero hay formas de hacerlo más divertido y llevadero:
✨ Elige tus colores favoritos cada vez que te cambien las ligas.
🪥 Cuida muy bien tu higiene dental, sobre todo después de comer.
🍎 Evita alimentos duros o pegajosos que puedan despegar brackets o romper ligas.
🕒 No faltes a tus citas: cada ajuste es un paso más hacia tu sonrisa ideal.
😁 Y recuerda: el resultado final vale totalmente la pena.
En resumen
Las ligas de colores no solo son un toque divertido en tus brackets, sino una parte fundamental del sistema que mantiene todo funcionando correctamente.
Cada pieza (brackets, arco y ligas) cumple su función para lograr que tus dientes se muevan de forma controlada y segura.
Así que la próxima vez que elijas tus colores, piensa que además de reflejar tu estilo, estás ayudando a tu sonrisa a transformarse día a día.


